Soy la llave que abre las puertas del cielo,
el que salva a la gente del infierno.
La mano abierta para poder recoger
alguna ''ayuda'' que dejas caer...
Pensarás que mi única casa es un trozo de escalón,
que en el interior de mi cabeza no hay nada,
que no pienso, que no pertenezco a nadie,
que lo único que quiero es beber,
vagar por un mundo en el que así quiero estar.
Seguiréis pasando delante de mis ojos,
obviando que soy una vida olvidada,
suponiendo que no valgo para nada
y tapando los oídos para no escuchar mi historia.
Nunca os olvidéis que en la calle hay muchos sitios,
por eso pensad que todos podemos ser un equipo,
cuando uno cae, juntos, le cederemos un codo
para que apoyándose, pueda levantarse...
Jandro.
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