Tirado en una barca
a la deriva;
solo.
Sin sombras que ennegrezcan
ni pájaros que pían;
mudos.
Apenas el agua silbante
que murmura bajo
diciendo: "vida".
Pero tú estás solo.
Y ya no hay verdades divinas
ni queda la dulce mentira
porque tú estás sólo.
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