12 de marzo de 2013

Aprendiendo a caminar




 Allá donde la luna se esconde y
más atrás de donde el sol se pone.
Donde cantan cantos de sirena las aves,
recitan poemas las personas y
los animales purifican sus penas
viendo al aire, despiadado y en movimiento,
perder, por el lejano horizonte, a las nubes.

Donde aprender no significa obedecer,
ni enseñar tiene relación con calificar.
Es un sitio donde el secreto no existe,
donde las miradas y los sentimientos
son leídos como libros.

Allá, en ese sitio, donde no hay fronteras.
Los bosques son paraísos y
no futuros campos minados de edificios.
Donde la gente sabe hablar, cantar, reír:
- allá, donde a las personas les dejan sentir -

 
 (Cuadro: Milton Morales Grillo)

Solamente hay bancos en los parques,
pues no existe el dinero.
No quieren tener guerras,
ni ser esclavos de ningún impuesto...
Viven, comen, crecen, sienten,
aprenden, escuchan, enseñan...

Otra vez, también por error,
me volví a desvelar y,
como en las peores pesadillas,
me di de frente con la cruda realidad. 


JANDRO DQ. 


6 comentarios:

  1. Desempolvo un inédito con ocasión de este poema:


    Porcía 11/11/2012

    Leían, sentados en la hierba o
    recostados en hamacas
    a lo largo de la ladera.

    Otros, con la mirada absorta
    en el mar inquiero, dejaban
    que un silencio más poderoso
    se clavara suavemente en el papel
    de los libros.

    No era el tiempo la tabla rígida
    de medir esa vida,
    sino la guía perfecta
    de las ideas y la comunión.

    Crecían los niños sobre la hierba...



    Un saludo y una utopía!

    ResponderEliminar
  2. Precioso tu poema, Roberto! Creo que la esencia es la misma que la del mio...No sé si tendré hijos algún día (espero que sí), pero si los tengo, quiero que crezcan sobre la hierba...Por cierto, ¿lo escribiste en Porcía?

    ResponderEliminar
  3. Increíbles ambos. Qué sentido tiene escribir poesía si no se sueña lo bello que es soñar. Si ya lo decía D. Miguel de Unamuno (aplicándolo en nuestro favor): "vale más creer algo, aunque sea contradictorio, que no creer nada".

    ResponderEliminar
  4. Por eso lo puse como comentario, porque podría ser perfectamente un apéndice de tu poema.
    Y sí, lo escribí en Porcía, esa musa psicogeográfica :)

    Gracias Pablo. D-Escribir utopías es no conformarse con mínimos.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Qué bien! Cuando vengas por Porcía, avisa, vivo a menos de 300 metros.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  6. Bueno, parece que hoy es un día de coincidencias.

    Esto he encontrado sin pretenderlo.

    ResponderEliminar