Salí a la calle,
estaba petada de gente.
Miré para todos lados, y
como no hallé rastro de persona alguna:
Caminé.
Caminé hacia la librería aquella;
Fachada roja, puerta de madera,
tenía bastantes más años que yo
aquél piso de madera marrón...
- ''Al fondo a la derecha'' -
me dijo el señor del mostrador:
Pelo liso negro, cincuenta años más o menos.
Como iba a tiro fijo,
enseguida encontré lo que quería.
Ahora, estoy escribiendo después de leer
al último poeta.
Sí, he ido a la librería Paradiso
a comprar las idas y venidas de un Gijonés...
Jandro DQ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario